miércoles, 16 de febrero de 2011

De cavernícolas y profesores.-



The Man From Earth es de esas películas que desafían la mente de los realizadores y deleitan el cerebro de los espectadores. Ningún efecto especial, ninguna explosión, una locación, un puñado de actores y un guión de puta madre que avanza como un tolba y te golpea con una roca en medio de todo el cerebro.

Un profe que se va a mudar decide revelarle a sus compañeros catedráticos que él es en realidad un Cromagnon de 14.000 años de edad. Así de simple, así de corto, la película nos amarra a la casa donde Jhon, nuestro Cromagnon vive, y nos deja atrapados por un puñado de horas en que los contertulios intentan de sacarlo de su delirio de locura ¿Qué es verdad y que no? Imagina solamente todo lo que podría contarte un tipo que se quedó atascado en los 35 años hace más de 10 milenios. Si, Jhon lo hace, un cosmopolita como pocos que tiene respuesta para todo y para todos.

La gran de la película es el guión, dinámico como pocos y completamente lúcido, un film de ciencia ficción donde nada sobrenatural aparece - Refiérase esto a creaturas y marcianos - y donde toda la dinámica de la historia se mueve por diálogos y diálogos. Bien puede ser todo un cuento o todo verdad y esa es la grandeza de la película, como juegan con lo que crees y con lo que te cuentan.

Echándose al bolsillo a la teología, la ciencia y la historia, esta película no pasa desapercibida y es una de mis candidatas más fuertes para que se convierta en una película que, en 10 años más, valdrá diamantes. Guión como pocos, cine del barato y del mejor.

¿De donde? De acá ¿Para donde? Directo para el cerebro.-

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