miércoles, 11 de mayo de 2011

Charles Aznavour - Indispensables




Los días de Santiago se vuelven bicolores. Mitad cálidos y mitad grises ¿El gris es un color? Creo que no, dejémoslo en "plomo". Por lo menos en los '90s el "plomo" era un "color". Comillas tras comillas, el día dicta lo que se debe escuchar y entre esos retazos de la memoria surgió un recuerdo de mi infancia, de mi madre y por sobretodo, de un París que ninguno de nosotros alcanzó a conocer.


Mientras mi cigarro se consume en el cenicero, le doy el merecido Play a uno de esos cantantes melancólicos de la Francia soñada, artistas infructuosos, amores desolados, funerales y aniversarios que no resultaron tan bien como debían. En fin, Charles Aznavour es de esos artistas clásicos que logran mezclar melancolía con técnica, una voz tremenda y letras con una sencillez poética típica de la época, típica del amor francés que sale en las películas y en Animaniax.



Música que no solo habla de amores y desamores si no que también de la imposibilidad del arte, de la ingratitud y de como extraer, de las pequeñas grandes cosas - Que nos llevan a triunfar - , un puñado de felicidad.

Extraído del blog Mapumundi este discazo que, como bien dice su nombre, contiene puros temas Indispensables. Bendito seas Charles, tu y los pianistas por sobre los cuales corren balas de dueños ajenos.

El disco, acá. Un poco de música, por acá.-

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