domingo, 13 de noviembre de 2011

Mash up de la Del Rey.-

Cómo odio estas charlas carentes de sentido que me alejan de las astillas que tengo enterradas hasta el perineo. Los silencios sobre el pastizal, las cervezas sobre la mesa, las sonrisas, la cheap-talk, el sueño sudamericano y la perfección estética. La estabilidad emocional, los años que faltan para que me muera, mi cama desordenada por invitados invisibles, la presión del agua que rompe la tranquilidad de la cocina, los guiones que no termino por escribir y los que no terminaron en ningún lado. Historias con protagonistas endogámicos, amantes de poca monta, malos covers de amores no tan malos, amores no tan amados y amados no bien armados.

estoy hasta el tejado de vidrio de sobrellevar día a día los estándares mundiales del "estar bien" y estoy más cabreado aún de enfrentarme segundo a segundo y pesadilla tras pesadilla a mis autoimpuestos estándares que no se diferencian en casi nada a las aborrecibles normas ISO instauradas por el Quo emocional que rodea esta isla que tengo por vida.

Pero de lo que realmente estoy cabreado es de la puta música que me hace caer en estos infumables pensamientos que, revisando el saldo, a nadie terminan por importarle, ni siquiera a mi.-

lunes, 7 de noviembre de 2011

De la alegría de la animación.-

Una buena película puede armarte todo el día. Por esos azares infortunados del destino hoy me pillé de frente con dos trabajos del animador australiano Elliot ALGO, autor de animaciones de arcilla con estéticas deslavadas y temáticas "infantiles" tratadas como adultos, mucho humor negro, muchos tópicos sexuales y constantes referencias a la muerte y las enfermedades psiquiátricas.

He tenido días como el mazo últimamente, más de los que me gustarían y más de los que creo puedo tolerar, por lo que encontrarse con deleites emocionales que saquen risas y aplaquen un poco la mente es una sorpresa más que agradable. Mucho más agradable que encontrarte una manifestación mapuche de vuelta a tu casa, true fact.

entonces eso, la recomendación del día la película de animación Mary and Max. Una hora y media de duración y una historia sencillísima, llena de risas, ironías y un mensaje de alegría y esperanza sencillo, simple y a la vena que hace un montón de tiempo no veía en una película.

Bonito, bien bonito, no como los días que pasan por estos lados.


Nada de links piratas, si la quiere ver búsquela usted. Ya bien encima me tiene la DMCA como para que el Copyright australiano me caiga encima y me cague a trompadas.-